


Educación Respetuosa
Un niño que «no para quieto» es un niño sano. Por eso debemos ofrecerle oportunidades de movimiento, un ambiente seguro y libertad para que no se sienta coartado. A veces los adultos estamos agotados pero esta actividad es la base de su desarrollo y su curiosidad. Si queremos niños inteligentes y saludables debemos acompañarles en este camino. Disfrútalo, no es para siempre pero siempre lo echarás de menos. María Montessori





